Intermitencias de la muerte, José Saramago.
La nueva odisea de este escritor portugués, es una atmósfera cubierta de existencialismo rejuvenecido. Todos sabemos que José es avanzado de edad, que tarde o temprano alguna enfermedad puede desaparecerlo de la tierra. La balsa de piedra, Historia del cerco de Lisboa, El evangelio según Jesucristo, Todos los nombres, Ensayo sobre la ceguera, El hombre duplicado y Ensayo sobre la lucidez, tienen una característica que los sitúa en el mismo plato. Mantienen la constante de corte hipotético qué pasaría si....
Y es muy sabido que nuestro autor es excelente escritor de relaciones amorosas. Convence a la primera, pero poco a poco fue buscando nuevos ingredientes, alejarse de los primeros planos y buscar una estructura de actantes colectivos; es decir, de situaciones más generales con una intención de humanismo crudo e irónico en muchos momentos. Este gran paso, creó confusión entre nosotros sus lectores, puesto que se aprecian recurrencias que pueden molestar o hacer abandonar la lectura. Existe mucha paja, demasiadas intromisiones que llegan a molestar, pero a sabiendas que siempre escribe temas sensibles, fuertes y comprometidos con el peso de ser humano, hay lectores que llegan hasta el punto final y en las discusiones, siempre salen puntos a favor y desde luego en contra. He sido uno de los que han puntualizado que las últimas entregas había fallas pero consciente de que él tenía un proceso evolutivo muy comprometido con el acto de crear.
Llegó el momento en que puedo afirmar que esa búsqueda construye un nuevo lugar equilibrado con planos generales, ironías, intromisiones, perros, solidaridad, miedos, comas, amor de pareja, y sobre todo, la razón parece venir de aceptar que la oscura nube se acerca y este libro puede ser el punto final de una carrera de uno de los artistas más clásicos del siglo XX y XXI. Aunque de él no ha habido un ultimátum de retiro, simbólicamente esta historia es sembrada fácilmente en los bosques llenos de vitalidad que José Saramago riega.
Finalmente, sobre la cubierta, el sentido de la mujer con ese elegante vestido y demás signos, puede develarse dentro de la segunda parte del relato, específicamente cuando el escritor inicia los recorridos del personaje principal: la muerte.
Desde las calles leprosas de Tepic, Nayarit. 30 de enero 2006
Guillermo
La nueva odisea de este escritor portugués, es una atmósfera cubierta de existencialismo rejuvenecido. Todos sabemos que José es avanzado de edad, que tarde o temprano alguna enfermedad puede desaparecerlo de la tierra. La balsa de piedra, Historia del cerco de Lisboa, El evangelio según Jesucristo, Todos los nombres, Ensayo sobre la ceguera, El hombre duplicado y Ensayo sobre la lucidez, tienen una característica que los sitúa en el mismo plato. Mantienen la constante de corte hipotético qué pasaría si....
Y es muy sabido que nuestro autor es excelente escritor de relaciones amorosas. Convence a la primera, pero poco a poco fue buscando nuevos ingredientes, alejarse de los primeros planos y buscar una estructura de actantes colectivos; es decir, de situaciones más generales con una intención de humanismo crudo e irónico en muchos momentos. Este gran paso, creó confusión entre nosotros sus lectores, puesto que se aprecian recurrencias que pueden molestar o hacer abandonar la lectura. Existe mucha paja, demasiadas intromisiones que llegan a molestar, pero a sabiendas que siempre escribe temas sensibles, fuertes y comprometidos con el peso de ser humano, hay lectores que llegan hasta el punto final y en las discusiones, siempre salen puntos a favor y desde luego en contra. He sido uno de los que han puntualizado que las últimas entregas había fallas pero consciente de que él tenía un proceso evolutivo muy comprometido con el acto de crear.
Llegó el momento en que puedo afirmar que esa búsqueda construye un nuevo lugar equilibrado con planos generales, ironías, intromisiones, perros, solidaridad, miedos, comas, amor de pareja, y sobre todo, la razón parece venir de aceptar que la oscura nube se acerca y este libro puede ser el punto final de una carrera de uno de los artistas más clásicos del siglo XX y XXI. Aunque de él no ha habido un ultimátum de retiro, simbólicamente esta historia es sembrada fácilmente en los bosques llenos de vitalidad que José Saramago riega.
Finalmente, sobre la cubierta, el sentido de la mujer con ese elegante vestido y demás signos, puede develarse dentro de la segunda parte del relato, específicamente cuando el escritor inicia los recorridos del personaje principal: la muerte.
Desde las calles leprosas de Tepic, Nayarit. 30 de enero 2006
Guillermo
Labels: arteando
0 Comments:
Post a Comment
<< Home